Cambia el escenario pero el espíritu juvenil permanece diez años más tarde. No hay aulas ni escuela de baile, sino un aburrido campo arado por el corretea el conejo blanco que llamará la atención de Susana Cebrián y que la conducirá, escopeta en mano, a la puerta de un jardín. Allí beberá de la poción mágica que disipará el tiempo y el sentido y desfrutará de su efecto caleidoscópico y multicolor junto a Chico Unicornio y el resuelto osito de peluche que le acompaña.
Con esta canción el músico peruano rinde homenaje a Javiera Mena en el décimo aniversario de la publicación de su primer álbum, un disco que contenía, junto a esta, canciones del encanto de Al siguiente nivel. El vídeo lo dirige Sofía Bedoya y la canción formará parte de un compilado que se llamará Adolescente Perpetuo (Tributo a Javiera Mena). Lo organizan El Amarillo y Ponk Records y contará con la colaboración, entre otros, de músicos como Fakuta o Violeta Castillo,
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