Dedico esta entrada a aquellos que estos días disfrutan de la feria de Sevilla y su música propia, ofreciendo este espacio a modo de diversificación y paréntesis virtual. Forman parte de la tradición de la ciudad el traje andaluz, las sevillanas, las casetas, los farolillos, los carruajes, los jinetes, los toros, la manzanilla, el pescaito... y también la variedad en los momentos y la diversidad en las formas de vivir la fiesta.
Hubo un tiempo atrás en que muchos de sus visitantes combinaban las sevillanas y manzanillas del Real, con esas otras coplas que sonaban en los bares de Los Remedios, distrito en el que se ubica el recinto desde 1973. Una vuelta por la zona servía para abrir un hueco en la vorágine ferial; lo permitían esos puntos de contraste que en los que en los ochenta y noventa ofrecían los numerosos locales que rodeaban el recinto; así la sala Piruetas, el Bauhaus, el Flash, el Chess, el Glub Glub, la Gramola, el Paso o el Faetón. Eran bares que para muchos servían de complemento a la Feria y en los que la música moderna se colaba en la banda sonora ferial, en el marco de en un escenario urbano, aderezado durante esa semana con flores, tejidos estampados con lunares y vestidos rematados con volantes. Aquí la del propio Silvio Fernández Melgarejo vecino del barrio y habitual de sus locales,interpretando uno de sus clásicos: La Pura Concepción (Swing María). Lo hace en Silvio y Sacramento, acompañado de Andrés Herrera (Pájaro), Juanjo Pizarro, Miguel Suárez, Miguel Ángel Iglesias y Pive Amador.
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