Según manifiesta Colin Meloy, cantante y compositor de The Decemberists, con este vídeo han tratado de reflejar el espíritu de Once In My Life, Una vez en mi vida, canción con la que se abre el último álbum de la banda y que, como solemne himno a la melancolía, será una de los temas que perduren de este 2018.
El vídeo lo protagoniza Jacob, hermano de Autumn de Wilde, director del filme, una persona que escapa a los prototipos de normalidad, que deambula y baila a su estilo esta banda sonora por locales y calles de Los Ángeles. Bajo la perspectiva que ofrecen estas imágenes la canción sería, a juicio de su autor, no tanto una celebración del pesar, sino "un grito anhelante al Universo contra del modo en que el otro es percibido". Así, "A través de la lente del alegre y desafiante movimiento de Jacob, vemos a un hombre que se encoge de hombros ante las limitaciones de un mundo desagradable y sentencioso, y se deleita verdaderamente en su cuerpo y en su mente".
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