Bugger Me (Que me jodan) no es el hilo musical más apropiado para la sala de espera de un centro médico, un complejo comercial o un chiringuito de playa al uso. Aunque muchas de sus melodías y efectos vocales, adecuadamente administrados, hubiesen podido resolverse en temas de esos que hacen balancear las pantallas de los móviles en los conciertos, Sam Coomes se ha permitido el lujo de complicarlo todo con una maraña de ritmos cirquensas, efectos industriales, reiteraciones obsesivas y variaciones sui géneris lejanas a las fórmulas comunes. Al margen de su escasa comercialidad, el resultado puede resultar gratificante a quien goza del placer de la exploración musical más allá de la emoción forzada y los esquemas más reiterados y previsibles.
Bugger Me es el primer trabajo en solitario de este prolífico compositor y multi instrumentista de Portland, miembro de Quasi junto a Janet Weiss (Sleater Kinney) y colaborador, entre otros de Built to Spill, Elliot Smith, Jandek o Pink Mountain. El disco se encuentra a la venta desde el pasado 19 de agosto en los formatos de cd y vinilo.
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