Antonio Luque, Señor Chinarro, se pregunta en Mondo Sonoro por qué lo primero en ser gratis tienen que ser los productos culturales. En la misma línea José Ramón Julio Martínez Márquez, Ramoncín, se preguntaba socarrón en La Sexta qué sería de los jamoneros si llegase el día en que pudiésemos producir patas negras con nuestros ordenadores. Y es que así no vamos a ningún lado, porque ¿que sería de los la indutria farmacológica si la gente no enfermara?, ¿o del sector funerario si la ciencia diera con la clave de la inmortalidad? Da miedo pensarlo, quizá quienes hacen negocios con estas cosas llegarían a sufrir las mismas penurias económicas que hoy padecen los perjudicados por el hecho de que la cultura nos salga gratis.
Por supuesto que no tiene que ser gratis. Pero me temo que fue la industria discográfica la que comenzó a atarse la soga al cuello, por tratar de mantener un modelo de negocio obsoleto e insostenible. De hecho, la industria del libro está haciendo lo mismo: ¿no es empujar a la piratería poner el último libro de Vargas Llosa a 18 euros en edición digital cuando vale 21 en papel y cuando el coste será mucho menos de la mitad? Si pusieran los libros digitales a 4 euros, mucha gente se acostumbraría a comprarlos.
ResponderEliminarAntonio Luque nuestro, que estás en el cielo,
ResponderEliminarsantificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en la SGAE.
Danos hoy nuestro LP de cada día;
perdona las ofensas de Víctor,
como también nosotros perdonamos a Ramoncín;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos Ana Belén.
Amén.