La de Nina Persson siempre ha sido una actitud moderadamente extraña y enigmática, sin llegar a la extravagancia, o al menos esa es la impresión que se me ha quedado de esta cantante después de ver esa particular expresión de pasión sueca que fue Lovefool, en 1996, formando parte de los Cardigans. Ella y el retorcido mundo de las relaciones sentimentales vuelven a ser el principal argumento de Love Has Left The Room, single del álbum Colonia que A Camp saca a la luz tras Stronger than Jesus, donde Nina Persson canta: "El amor se ha ido. la fiesta acabó pero no puedo estar serena. La obsesión me arrastra hacia el fondo. El amor ha huido por la puerta de atrás... Este amor es mi última y definitiva posesión, la caricia más violenta, un bello desastre, y es profundo, realmente profundo... Átame al mástil, fúndeme en hierro, oigo las sirenas, la atracción fatal. Una vez que se ha apaciguado, cuando el fuego ya se ha apagado, ¿qué piensas que vas a encontrar? Recuerdos que arden con las astillas de tu duda asomando entre las ascuas, cosas sin las que no puedes vivir. Entonces muero, devuelvo los pedazos y sueños que me vendiste y con los que me engañaste. Y te dejo si me dajas, te olvidaré si me olvidas, pasaré desapercibida para ti".
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