Aunque la historia del disco se remonta a 1877, fecha en la que Thomas Edison dio el primer paso al construir el primer fonógrafo, precursor del tocadiscos, estos días se cumplen setenta de la revolución que supuso el disco de siete pulgadas. Sin cambios esenciales en este tiempo, se trata de un disco de vinilo que se reproduce a 45 revoluciones por minuto, con agujero amplio en el centro, que nace como el formato idóneo para el single. Como en nuestros días, ofrecía una canción principal en la cara A y otra, por lo general secundaria, en la cara B. Ocasionalmente también servía, algo menos frecuente hoy, para dar soporte a cuatro temas: dos por cara.
Su nacimiento coincide con el del rock and roll, que se sirve de este formato para su rápida popularización, y es en gran medida el resultado de una guerra comercial entre los dos grandes de la industria musical norteamericana: Columbia Records y RCA Victor. Un año antes, la primera había lanzado al mercado el LP, disco de vinilo de doce pulgadas reproducible a 33 RPM, que venía a sustituir al disco habitual empleado por el gramófono, disco de pizarra por lo general de diez pulgadas y 78 RPM. Ya por aquel entonces los consumidores sufrían esas guerras de formatos que obligaban a nuevas compras a aquellos que necesitaban estar actualizados y tener a su disposición los nuevos lanzamientos musicales. Así, este nuevo formato obligaba a la adquisición de tocadiscos que giraran a 45 RPM y contaran con la posibilidad de situar adecuadamente el vinilo en el centro de giro. Aunque rápidamente llegaron al mercado tocadiscos que permitían cambios de velocidad (33 -45-78), adaptadores para el centro y agujas que se volteaban para reproducir pizarra o vinilo, el lanzamiento del nuevo formato vino acompañado del de los primeros reproductores de singles, unos tocadiscos en caja de baquelita y amplificador de lámparas llamados Fabulous RCA Victor Victrola, una amplia serie de modelos comercializados entre 1949 y 1957 que modernizaban el antiguo concepto, Victrola, originalmente destinado al gramófono.
Aunque por su aspecto pudiera suponerse un sonido pobre, lo cierto es que en esta época se da un paso gigantesco hacia la alta fidelidad, con discos y reproductores que lograban, a pesar del fondo crujiente característico del vinilo, un sonido cálido, orgánico, robusto y rico en detalles. A pesar de tener una gama de frecuencias que hoy pudiera resultar algo plana, con graves de poca pegada, y su dependencia de agujas de zafiro que se desgastaban y había que sustituir con frecuencia para recuperar la nitidez original, estaban en general por delante de muchos de esos artefactos supuestamente smart, distorsionadores y pomposamente ecualizados, que en la actualidad se venden como el supuesto resultado del desarrollo tecnológico.
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esta página que, aun en inglés, contiene detallada información al respecto y, sobre todo, una magnífica colección de fotografías con imágenes de numerosos modelos de tocadiscos RCA Victor Victrola 45. Más abajo, una colección virtual de singles Espiche de la primera época del 7' en Spotify.