►Feels like we only go backwards
El desánimo instalado en la vida pública española parece haber contagiado el panorama musical nacional, que se muestra languidecido en contraste con otros momentos más brillantes en los que las nuevas corrientes musicales generaron entusiasmo, tuvieron liderazgo social y demostraron, con hechos, que otra actitud ante la vida era posible. La caída del negocio discográfico se vio compensado con el beneficio mediático de Internet; la música en vivo experimentó un apogeo sin precedentes y hoy, la crisis y la subida de impuestos de los productos culturales, ponen en grave peligro la supervivencia de salas y festivales. Con más que interesantes escenarios locales y excelentes trabajos individuales, falta el elemento aglutinador que dé sello temporal y relevancia social a la música del momento. Afortunadamente, en países como Chile, Argentina o Méjico se vive una temporada de extraordinaria creatividad y cobran pujanza los distintos estilos que caracterizan sus escenas independientes, lo que salva a nivel global el estatus de la música alternativa cantada en nuestro idioma.
Sin contarse aún un medio que permita un acceso absolutamente global a la creación musical, las redes de vídeo lideradas por Youtube siguen siendo, hoy por hoy, las plataformas más universales, con los condicionantes de producción que el vídeo de calidad implica y con una tendencia a la publicidad cada vez más procupante. Asediados por la justicia, caen en occidente los blogs de descarga, salvo aquellos ajustados a la legalidad que llegan a acuerdos promocionales con los artistas, los blogs personales se rinden ante los medios coordinados y estructurados económicamente, capaces de una información más sistemática a la vez que más condicionada. Se hunde sin remedio un Myspace al que los nuevos grupos no se acogen y los veteranos dejan de actualizar. Crece un Spotify que incorpora la interesente novedad de los apps, que pone mayores pegas a los clientes de suscrpción gratuita y que, a pesar de las pérdidas económicas, apuesta por incorporar el mercado asiático y latinoamericano. Siguen funcionando sin llegar a la plena popularidad sistemas sociales como Bandcamp o Soundclod y arrasan, con las dificultades de organización y acceso a sus contenidos que sus modelos de entradas conllevan, redes sociales como Twitter o Facebook, principales medios de comunicación y grandes propulsores de los eventos a pequeña escala. Revistas como Rockdelux, Ruta 66, Mondosonoro o Go Mag se abren más a la red y mantienen el tipo a pesar de las dificultades económicas y, con excepciones como la eterna superviviente Radio 3, consolidan su caída cadenas musicales de radio y televisión que, como la MTV, ven en otros contenidos más valor que en la música.
Pero sigue habiendo música creativa y vídeos que complementan a la perfección esas canciones para las que fueron concebidas. Un auténtico lujo, cada vez más frecuente en HD, que uno no puede comprender que sigan contando con tan escasa proyección fuera de la red (medios de comunicación, clubs, eventos musicales, etc.). Aquí están los cien vídeos escogidos por espiche como resumen de un año que, a pesar del desánimo en nuestro entorno más cercano, ha dado lugar a una incesante producción de obras musicales de notable interés. Pincha y disfruta.