Puede que sea la interiorización de un trauma infantil, una grave carencia emocional o una patología neurológica lo que puede llevar a alguien a sentir empatía con los Crystal Castles. interptetando esta desmesurada pieza electroclash. Habría que preguntarle a un psicólogo, aunque nadie en su sano juicio querrá curarse de tan ameno desequilibrio. Baptism, una canción de letra enigmática y contundente (éste es tu bautismo y no pues perdonarlos) es el cuarto corte de su segundo disco Crystal Castles II. Los de Toronto actuarán los días dos y el seis de noviembre, respectivamente, en Madrid y en Barcelona.
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