En el oscuro garage de la casa, Bryan Keller se afana con la batería y elabora una textura musical estremecedora que se crece a medida que transcurre la canción; en los espacios más luminosos, y rodeada de rosas, tejidos blancos bordados y porcelanas, la rubia Sarah Kinlaw hace uso de su pequeño ukelele y alza su voz de soprano para poner letra a Half a House, una canción difícil de quitar de la cabeza una vez escuchada. El vídeo, de gran belleza visual, ha sido dirigido por Ryan Dickie con la colaboración en el vestuario de Molly Gottschalk. Soft Spot es una banda inclasificable de Wilmington, en Carolina del Norte, y residente, cómo no, en Brooklyn. La canción es presentada como anticipo de su primer trabajo de larga duración Ardour.
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